CÓMO MEJORAR EL LENGUAJE DE TU HIJO

A menudo cuando los niños empiezan la Etapa de Educación Infantil en el cole, los papás empiezan a preocuparse porque apenas hablan o no hablan bien. Es por ello que como maestra de Audición y Lenguaje aporto una serie de cosas a tener en cuenta para estimular el lenguaje de los más pequeños.

“Con chupete y biberón tu hijo será dentón”. A partir de los 18 meses de edad evita que tu hijo tome la leche en biberón y utilice chupete. Esto deforma el paladar y los dientes del niño.

“A lo mejor no te oye cuando con ¿QUÉ? te responde”. Si frecuentemente está distraído, repite constantemente ¿qué? cuando lo hablas o habla en un tono excesivamente alto o bajo, es aconsejable que descartes un problema de audición (tapón de cerumen, hipoacusia…)

“Si a los 6 años no dice claro, pueblo, rana y lista, necesita cuanto antes que lo vea un especialista”.  Hacia los 4 años tu hijo debe hablar correctamente, como un adulto, aunque le serán difícil palabras que contengan pr, br, pl, bl o la “r” fuerte. Si a los 6 años continúan esas dificultades sería el momento de consultar con el tutor o el especialista.

“Con el afán de soplar aprenderá bien a hablar”. Realiza con tu hijo juegos de soplo: hinchar globos, sorber con pajita, pitos, trompetas, juegos de pompas de jabón, velas, cerillas…

“Estimula su lenguaje con cuentos, charlas, y cantares”. Estimula el lenguaje de tu hijo constantemente, háblale mucho, cuéntale cuentos, responde a sus preguntas, cántale canciones, escúchale con atención cuando habla, explícale para que sirven las cosas, enséñale el nombre de las distintas partes del cuerpo, trabaja hábitos de orden, cuéntale los hechos de forma ordenada en el tiempo…

  “Tu hijo se sentirá importante si le escuchas de forma constante”. Potencia en tu hijo el placer de hablar y comunicar sus experiencias, escuchándolo con interés, tranquilidad y sin interrupciones.

Señala o marca turnos de intervención e intenta que los respete. “Da la vuelta” a sus preguntas animándole a pensar y manifestar sus opiniones. Por ejemplo, preguntándole ¿Por qué? o ¿a ti que te parece?

“Su habla mejorará con caricias y cariño”. Las muestras de cariño, de amor, de afecto ayudan a un mejor desarrollo del lenguaje de tu hijo. Pregúntale sobre las cosas que le ocurren, cómo se siente…

"Si mastica el alimento, hablando será un portento”. A partir de los 18 meses de edad el niño debe tomar la alimentación como el resto de la familia, no hecha puré, ya que masticando desarrollará la musculatura de la boca, y por tanto, mejora su lenguaje.

  

 "Mírale a la cara, pronuncia claro, y él te imitará hablando”. Háblale a tu hijo pronunciando bien y claro, con el tono adecuado y mirándole a la cara, ya que los niños aprenden imitando.

No le hables de forma infantil. Por ejemplo, no existe el “chiche” y el “guau guau” pero si la carne y el perro.

No respondas en su lugar. Pregúntale de tal forma que no pueda responderte solo un “sí” o un “no”. Por ejemplo, en vez de decir ¿quieres una pera para merendar?, diremos ¿qué quieres para merendar? o ¿qué quieres para merendar una pera o una manzana?

No le imites cuando hable mal, aunque parezca gracioso. Corrígelo pero no lo ridiculices ni compares con otros niños o hermanos. Daremos el modelo correcto ampliando la información: si nos dice, ame el toche, nosotros diremos, toma el coche grande y rojo.

No te anticipes a sus necesidades, deja que sea él quien te diga lo que quiere y espera antes de dárselo. Tiene que entender que hay que hablar para conseguir lo que uno quiere. Déjalo expresarse aunque no lo haga de forma adecuada, debe tener intención de comunicarse y pedir las cosas.

“Usa pero no abusa de la tablet, del teléfono móvil o de la televisión”. El uso de ellos reduce la comunicación entre padres e hijos y tiene consecuencias negativas en el desarrollo del lenguaje de los niños. Priva a los niños de realizar otras actividades que favorecen juegos sociales, exploración del ambiente o relaciones interpersonales.

Cuando usamos estos dispositivos no es necesario hablar. Lo ideal sería seleccionar programas o aplicaciones adecuadas al nivel de desarrollo de los niños pudiendo interactuar al mismo tiempo con ellos.

María Rocío Tudela Navarro

Maestra especialista en Audición y Lenguaje

NOTA: Todas las imágenes han sido extraídas de diferentes páginas webs.