“El LIBRO ROJO DE LAS NIÑAS”
Virginia García Soriano, Pedagogía Terapéutica.
“La Naturaleza habita en nuestros cuerpos, y si nos abrimos a escucharla, nos regala su gran poder: el poder de ir a favor de nosotras mismas, el poder de conocer nuestras necesidades cambiantes y atenderlas.”
Vamos a comenzar viendo algunos libros que considero fundamentales para los niños en edad escolar. El libro que he escogido hoy es parte de una trilogía de temas esenciales, lleva por título “El Libro Rojo de las Niñas” y pertenece a la categoría de educación sexual, identidad y género.
Los temas que nos resultan tabús en la sociedad y que no sabemos muy bien cómo enfocar con los niños, pueden ser tratados a veces con un buen libro que nos aporte una base sobre la que conversar. Hablar con nuestros hijos e hijas de sexualidad es tan complejo como necesario y, aunque no podemos extendernos aquí en el qué y el cómo, sí que podemos ver algunas claves:
Naturalizar la sexualidad
Poder hablar de ella es una manera de tenerla presente en
nuestro día a día. La sexualidad entendida de manera amplia, como la fusión de la energía
femenina con la energía masculina y cuyo resultado es crear vida, lo cual se
nos hace obvio para la creación de un ser vivo. Pero esta visión va mucho más
allá, pues esta fusión o alquimia la encontramos en todos los ámbitos de nuestra
vida al materializar nuestras ideas, deseos, planes, manera de organizarnos, y
por supuesto en cada actividad que nos manifestamos: al cocinar, al bailar, al
trabajar...Es parte de la naturaleza de todos nosotros.
Dar un marco de seguridad
Cuando acercamos la sexualidad con el lenguaje a la
vida de los niños y la acogemos, les aporta un marco de seguridad y confianza
en donde los pequeños pueden compartir, jugar, expresar mediante diferentes
juegos, dinámicas, preguntas y respuestas lo que entendemos por sexualidad y
genitalidad de manera amorosa y cercana.
Abrazar una identidad
De igual manera, cuando tenemos presente esta singularidad de cada uno y abrimos en casa un espacio aceptación de la misma, estamos reconociendo y permitiendo una identidad sexual, que no es sino un camino de autoconocimiento para una desarrollo necesario y una autoestima saludable.
Ser puerta a la comunicación
Las madres y padres
tenemos que poder nombrar con naturalidad y saber escuchar sin juicios. Esto es
clave para establecer una vía de comunicación directa y espontánea con nuestros
hijos e hijas que será la primera que nos indicará la existencia de posibles
abusos sexuales presentes o futuros. Cuando un niño o niña toma conciencia de
su cuerpo y sus cuidados, es mucho más capaz de protegerse y sentir que algo no
está bien cuando le está sucediendo, de ponerle voz y buscar apoyos. Esto
último se da mucho en un clima familiar que acoge la sexualidad sin juicios y
de manera cotidiana.
El libro Rojo de las
Niñas es una obra que ayuda a empoderar a las niñas en su camino hacia la
madurez. También un apoyo para madres y maestras en nuestro tan necesario como
delicado acompañamiento, que nos transmite ideas muy sencillas y claras como lo
importante de escucharnos, obedecernos a nosotras mismas y amarnos.
“El mayor tesoro de la naturaleza femenina es la capacidad que te da para apreciar y valorar que todo cambia (dentro y fuera de ti), y que eso es perfecto.”