lunes, 31 de mayo de 2021

EDUCACIÓN INFANTIL 5 AÑOS. PROYECTO: "ROMA"

 ¡Hola familias!

Os presentamos nuestro paso por el Imperio Romano y os vamos a contar las cosas que hemos ido descubriendo sobre esta civilización de la historia.

 Nos ha llamado la atención: las construcciones romanas, los fundadores y emperadores romanos, el ejército, los dioses romanos, la sociedad romana; cómo vestían y sus viviendas, los números romanos y la lucha de los gladiadores.

¡Sorpresa! Recibimos la visita de "RICARDUS ORTINUS" y Bea nos explicó la vestimenta romana.

Para finalizar, nos convertimos en auténticos romanos y nos divertimos bailando una marcha de esa época.

Inma y Virtu.



























viernes, 28 de mayo de 2021

 

 

“EL LIBRO BLANCO DE LA MUERTE”

-Acompañamiento a la infancia en los procesos de duelo- Parte I

 



 

“Ella está siempre ahí, recordándonos que nuestra vida no es eterna,

 que cada pequeño instante es una irrepetible oportunidad.

Y que más allá de una vida ideal, una vida verdadera nos espera”

 

 

 

Buenos días de viernes. Hoy vamos con un tema tan delicado como complejo, la muerte y el duelo. Seguro que muchos de vosotros habéis tenido una primera reacción de dejar esta lectura pero yo os animo a parar y encontrarle un momento. ¿Por qué?

 

El tema de la muerte es suficientemente importante como para que pueda ser recogido en el contexto escolar y familiar. Los acompañantes, tanto familiares como educadores, deben estar disponibles para acoger y saber estar cuando se den experiencias de duelo con los niños y con las niñas.

 

En nuestra sociedad actual la experiencia de la muerte es bastante tabú, y se intenta que los niños no tengan acceso a ello en un intento de protegerlos de la frustración y el dolor. Pero precisamente por tratarse de un proceso vital, los niños están perfectamente preparados para vivirlo “a su manera”.

 

Todo lo que es vivido como un tabú, un secreto o algo no deseable, como experiencias no miradas, ocurre el peligro de que los pequeños lo vivan como algo que tensiona, ya sea por el hecho de que es una presencia que está ahí pero que los adultos evitamos hablar de ella pero que está como una sombra y ellos lo perciben. Esto genera en su psiquismo una cierta tensión o bien que los niños, ante esa referencia de los adultos, ante ese no tratar el tema, acaban creando sus propias imaginaciones de lo que es esto y estas imaginaciones pueden estar desajustadas y generarles malestar, no les permiten estar en un punto de calma, no les dan un punto de apoyo, un enraizamiento a esas experiencias, como es necesario tener.

 

Así que es fundamental tratar este tema por el hecho de dar sentido a lo que es la vida y a todo lo que forma parte de ella, y la muerte también es parte de todo esto. Es por ello un concepto clave y delicado que debe ser acercado y naturalizado con una mirada amable y comprensiva, ajustada y adaptada a la forma de entender el mundo de la infancia.

 

El duelo es un proceso que vinculamos a la muerte pero también a los procesos de pérdida. Es la respuesta humana que ponemos en marcha para elaborar una despedida a algo material, una situación, un animal o una persona. Durante la vida hay muchos momentos en los que tenemos pequeñas pérdidas: dejamos de ser niños, perdemos una mascota, perdemos poder adquisitivo, perdemos vista, cambiamos de casa o trabajo…la idea de que en la vida nacemos y morimos muchas veces, tiene que ver con esto.

 

La muerte o el proceso de final de vida nos genera mucho miedo y mucha angustia. Pero tenemos muchas oportunidades desde que nacemos, como las arriba mencionadas,  para poner en práctica mecanismos para afrontar cómo elaboramos estas pérdidas en todas estas situaciones.

 

La vida y la muerte son por tanto dos caras de la misma moneda y van de la mano. Aceptar la muerte y abrazar la idea de la pérdida y el cambio nos permite vivir con más gozo. Las personas que no temen la muerte desde un lugar que les bloquea pueden vivir con más plenitud. Poder observar como nos sentimos con la idea de la muerte nos permite hacer aprendizajes. Comprender que no tenemos control de ello y acercarnos a esta idea nos sitúa en un lugar de humildad, aceptar algo que funciona por sí solo y está a favor de la vida. Hagamos lo que hagamos la naturaleza sigue su propio pulso de vida.

 

En la vida podemos caminar a través de pequeñas experiencias de duelo y prepararnos así para afrontar los momentos importantes que todos tendremos que transitar antes o después. Si nuestra sociedad va incorporando este tema sin esperar a que tengan que llegar situaciones importantes de pérdida, iremos preparándonos para cuando sea un momento realmente difícil. Por tanto, ir desde el principio observando la naturaleza con sus cambios, los ciclos de la vida, viviendo las pérdidas de manera natural, haciendo rituales con los niños y niñas como agentes activos, ellos van aprendiendo que los cambios, los nacimientos y las pérdidas tienen un espacio en su cotidiano, que la vida continua y que las personas con las que comparten estas situaciones de pérdida, esas personas siguen viviendo plenamente.

 

Esto aporta un valioso aprendizaje para nuestros hijos e hijas: “en momentos dolorosos tienes permiso para expresarlo”, “vas a compartirlo conmigo, no estás solo/a”, “yo me hago cargo como adulto de ofrecer un espacio para que esto se pueda dar” y después, la vida continua y por supuesto que es maravillosa.

 

“En realidad,

 todos perdemos la vida

 cuando dejamos de ver cada día por estrenar

 como una pequeña vida repleta de oportunidades

 para amar y sentirnos amados”.

 

Virginia García Soriano, Pedagogía Terapéutica.

 


 

viernes, 21 de mayo de 2021

 

Prevención de Abusos Sexuales con:

 

“EL LIBRO ROSADO DEL AMOR”

 

“La única puerta al amor verdadero la tienes cuando te colocas en el lugar del respeto por ti misma”.

 

 

Los traumas en general no son sólo experiencias dolorosas que dejan a las personas afectadas indignación o culpabilidad por haberlas vivido. Los traumas son además capítulos hirientes porque dejan un efecto en la identidad, en la autoestima, en la sensación más íntima de la persona o de las criaturas menores.

 

El tema de los abusos sexuales es una situación de este tipo, que suele venir en su mayoría de las personas cercanas al niño o familiares y por tanto genera mucho dolor porque es alguien muy cercano quién está generando esta experiencia que socialmente está vista como una denigración para la persona. Afecta a la autoestima y en la cotidianidad hay mucho sufrimiento del cuál no es tan sencillo recuperarse.

 

Pero no sólo se da en el ámbito familiar sino en todo lo cotidiano: la escuela, los grupos de iguales en el tiempo libre y muchos otros espacios sociales. Es un tema importantísimo, que afecta a muchas más personas de las que se sabe, porque muy pocas son denunciadas y muy pocas de las denunciadas reciben una condena. Un veinte por ciento de la población de entro 0 y 18 años ha sufrido abuso sexual según las estadísticas, un cuarto de la población. La mayoría son niñas, aunque también hay bastantes niños. Solo un dos por ciento son denunciados.

 

 

La prevención de abusos sexuales es necesaria incluirla en el currículum de los educadores para que dispongamos de una información del volumen que representa esto y una formación suficiente para poder realizar una tarea de prevención, sin que genere un pánico en los niños y niñas que les afecte a ellos y ellas, así como a las personas con las que se relacionan continuamente.

 

 

 

“El amor no es sufrimiento ni sacrificio. Ni puede existir donde hay ningún tipo de violencia. Amar es ayudar a la persona amada a ser feliz a su manera, nunca limitar ni controlar su felicidad”.

 

 

En general el mundo es muy adultocéntrico. Las necesidades, expresiones y vivencias infantiles tienen poco valor y poco relieve. Ante algunos testimonios sentimos dudas de que sean verdad y sin embargo, tenemos que tomarlas con el mayor cuidado, respeto y credibilidad. Dar espacios de escucha sin juicio nos ayuda a captar cómo se sitúan nuestros hijos o nuestros alumnos.

 

En el contexto familiar es fundamental la prevención: ofrecer este espacio de contención amorosa positiva en el que la criatura se sienta segura donde pueda hablar y contar sus cosas es lo que como padres nos toca ofrecer. A veces escuchar y permanecer en silencio abrazando es más sanador y nos conecta más con los niños que aprovechar los momentos en los que nos niños vienen porque necesitan afecto para dar sermones o discursos de lo que está bien y lo que está mal. Espacios de adultos disponibles capaces de un “silencio reflexivo”.

 

Niños con tendencia a seguir a los demás, a someterse o al silencio necesitan adultos que cuiden continuamente desde la tangente, y nombren límites o les ayuden a ponerlos cuando perciban que los niños no lo están haciendo. Por el contrario, niños más dominantes, con dificultad de acatar los límites y ejercer por la fuerza, necesitan adultos que les pongan límites y les ayuden a respetarlos. Para los padres son acompañamientos agotadores, pero son necesarios para que llegado el momento de jugar un papel de adulto, sepan situarse en el lugar que les corresponde y no como víctimas ni como agresores.

 

 

 

Otras veces está bien nombrar en forma de cuento y en ocasiones lo que nos tocará es hablar con otros adultos o familiares que hacen comentarios inoportunos que pueden herir sensibilidades de los más pequeños, a pesar de lo incómodo que esto pueda ser para nosotros. Mirar de cerca y protegerlos es la prioridad.

 

Y para terminar mencionar algunas claves:

 

-       Pequeños juegan con pequeños, medianos con medianos y adultos con adultos.

 

-       El consentimientos no es sólo decir sí o no. Consentimiento implica tener la información de lo que va a pasar y tener la libertad de decir sí o no.

 

-       No forzar a los niños a dar besos y abrazos, ni siquiera a otros familiares como tíos/tías o abuelos/as. Las expresiones de amor son íntimas y no pueden ser pedidas, se dan cuando así se siente y esto debe ser respetado. Enseñar desde pequeños que ellos tienen esta decisión y la elección de dar su cariño está sólo cuando así lo desean, es un gran aprendizaje que les ayudará mucho a poner límites en el futuro, cuando sea necesario.

 

-       Escuchar muy cuidadosamente ante un relato que nos haga sospechar. Con la delicadeza de inspirar confianza todo el tiempo. No se trata de hacer de detectives con un gran interrogatorio, algo que transmitirá nerviosismo, y que hará a la criatura recular y ocultar información, una estrategia común cuando perciben que algo está mal y se sienten culpables por algo que han hecho que no es correcto. Se trata de un escuchar que transmita calma y presencia, que vaya más dirigido a averiguar cómo se han sentido, qué no ha sido respetado y qué necesitan de ti como adulto a quien le cuentan algo, por qué te lo cuentan y cómo puedo yo actuar para ayudarle a evitar abusos, a la vez que seguir siendo un vínculo elegido de confianza para detectarlos.

 

“Y si alguien en el pasado traspasó alguna vez tus límites o los traspasa ahora, recuerda que lo que sientes es valioso e importante. Alza tu voz diciendo BASTA, y pide ayuda. Mereces encontrar, crecer y vivir en un entorno seguro".

 

 

Virginia García Soriano

Pedagogía Terapéutica